24 de noviembre de 2008

Castiñeiros

Tres vigorosos ejemplares localizados en el mismo lugar donde las antiguas minas de oro de los romanos reciben miles de visitas al año: Las Médulas.
En realidad las minas apenas consiguen distraer la atención del conjunto de estos formidables vigías, longevos como es difícil de imaginar y capaces de sobrevivir a casi cualquier cosa, acaso con la excepción del fuego que tanto daño les ha hecho.
Huelga decir que pasear entre estas bellezas tiene un aquel de magia difícil de explicar y mucho más comprensible una vez se ha pasado por tan agradable experiencia.

Musgo

A veces me gustaría penetrar en las mismas entrañas de las cosas.
Llegar a tocar ese misterio que llamamos "la esencia" de la vida.
La pregunta que no tiene respuestas.
Y a falta de respuestas me aventuro en algún rincón donde ese misterio parezca más accesible.
Esta es la corteza de un castaño, árbol por lo demás misterioso donde los haya.
Crecen en mundos casi mágicos, apartados de la casa, pero tampoco tan lejanos como para considerarlos ausentes.
Sobre sus a veces formidables figuras suelen convivir la vida y la muerte, en proporciones muy variables.
Eso ya es una respuesta.

13 de noviembre de 2008

Galimatías

Encrucijada entre las nubes.
Sol aparente al fondo.
El deseo aparca en todas partes.
Camina. Un paso. Ahora.

Letras dubitativas. Redondelitos breves sobre las íes.
Siempre hay vino sobre la mesa.
La calma ha muerto.

Le escribí que la amaba.
Una breve estampita en la esquina derecha.
A tu edad los jóvenes se enamoran de las mujeres mayores.
Ecos desde Bretaña

Ella un segundo después, bañada en sonrisas
Es de cobardes reprimir el deseo de la huida.
Aquel día fui mudo cuatrocientos metros.
La voz de uno que ha muerto.
Yo quería ser John Lennon pero Dios me negó una cabellera decente.
No ha muerto, lo mataron.

Falso que todo necesite una razón de ser.
Paso. Su. Dia. Cada. Ventana. Bajo.
En los libros de religión faltaba una lección de sexo en profundidad.
En los de Formación del Espíritu Nacional faltaba una advertencia para los menores de edad.
Si la hubiera besado...

Ahora no recuerdo haber escrito la palabra amor.

6 de noviembre de 2008

Nueva moral

Cada algunos cientos de años nos sacude un temblor histórico que viene a poner en solfa los cimientos del tinglado social que soportamos. Casi siempre para bien, porque hemos pasado por cosas que no parecen muy propias de lo que pomposamente denominamos el género humano. El problema es que el desenlace siempre resulta decepcionante en mayor o menor medida.

Nos sacudimos el yugo de tal o cual grupo de crápulas y al momento nos encontramos en su lugar a otro más presentable en principio, pero igualmente molesto en cuanto el paso del tiempo les permite tomar posiciones. Verdaderamente son esos períodos inter-regnos los únicos que nos permiten tomar un poco de aire y disfrutar realmente de la auténtica libertad a la que desde siempre aspiramos. En cuanto la cosa se estabiliza y la peña se despista, aparece la correspondiente cuadrilla que se encarga de establecer que revolución sí, pero sin pasarse. Lo cual termina derivando indefectiblemente en la necesidad de una nueva revolución, pasados otros cuantos cientos de años.

Así que lo mejor que puede ocurrir es que alguien que haya llegado a disfrutar de un mínimo poder de decisión, tenga a bien concretar los principios revolucionarios antes de que el inevitable grupo de iluminados se haga cargo de la situación y empiece a poner orden. Como este responsable de las milicias que defendían Toledo, que la hora de premiar alguna meritoria actuación decidió pasar de las medallas y acuñar de forma bien concreta la nueva moral revolucionaria.

¡Seis porvos con la Lola! Firmado, Er Responsable.

Hay formas diferentes de ser sabios.

(La imagen circula por la red y llegó a mí a través de una compi del curro. Gracias, Fabi. )