8 de enero de 2025

Chuchos

 


No me extrañaría nada que cualquier día me encuentre con una estadística que diga que los hogares monoparentales crecen al mismo ritmo que los animales de compañía.

Veo y vivo cosas que me llaman la atención. Me paseo por un parque en bicicleta y un chucho me salta a la chepa. La cosa se repite cada vez que paso por el lugar y la dueña le grita al can la consabida retahíla de buena conducta. Sin mucha mala leche pero con el recochineo que amerita la situación, se lo digo.

  • No te entiende.

Algo ácido, sí, pero digo yo que darse un paseo en bicicleta y encontrarse un perrazo a las espaldas no es lo esperable. Como salir del portal y verse rodeado por dos, o tres o más correas propiedad del mismo orondo caballero. Si se da cierta prisa en sacarte del laberinto, date por satisfecho. Y si los canes no se ciscan en tus zapatos tan ricamente, estás de suerte. Así es la cosa.

En el lugar donde vivo, tener un can bien lucido es signo de estatus social. Uno tiene un galgo como tiene un Audi último berrido. Galgos o Huskies para los ricachos, Collies para el vulgo y Yorkshire para todocristo.

En el lugar donde vivo hay un hospital para perros que abre 24/7, oiga. Ya quisiera la Seguridad Social. Antes, a la puerta del súper, te pedían unas monedillas, ahora te piden bocadillos "pa la familia y el perrillo". Los tiempos cambian.

Los perrillos nos cambian las costumbres. Ahora, las señoras que los acompañan (observo que los señores no tanto…) suelen llevar consigo una botellita. Cuando el can orina en la puerta de tu portal, la señora vierte encima ( al lado, más bien, más o menos cerca, más o menos lejos) unas gotas de qué sé yo y sigue camino con la satisfacción de un bombero. Nunca he preguntado de qué se trata, total pa qué. Si ya nos viene anunciando Volodimir la bomba sucia, a qué recontramierdas necesitamos saber lo que ha de ponerse sobre (o al lado) de los orines del chucho.

¿Que a qué venía esto? Nah… La consabida disquisición en torno a la tópica pregunta. ¿Por qué preferimos los perros a las personas? Casi resulta ya retórica. Hace mucho que se sabe que eso que llamamos "pareja" es en realidad una pura pesadilla que más tarde o más temprano acaba por hincharte no digo lo qué. Antes, nos buscaríamos otro, otra. Pero ahora tenemos a los chuchos.

¿Que no pueden asumir todas las "prestaciones" de la pareja? Cierto. No se les da bien la cocina. No conversan, (a menos que alguien invente el lenguaje perruno, idea peligrosa donde las haya…). Allá donde comen, dejan el plato, nunca dan un consejo, no pagan un café… ¡no ayudan, leches!

En cuanto a una de las principales funciones de la pareja, olvídate. No way. A menos que te hayas deslizado por la pendiente de la perversión hasta extremos preocupantes, que, haberlos, haylos. Hay que alimentarlos, sacarlos a pasear, curarles las depresiones, las heridas… 

Entonces…¿Qué nos dan? Sea lo que sea, parece que lo necesitamos. Mucho.

 

#perros #soledad #pareja ##humanos #cavilando

24 de diciembre de 2024

Furia roja

 


Las siguientes rimas fueron recientemente recuperadas de entre estos cachivaches digitales. No tengo idea de cuándo ni por qué se extraviaron. Por lo que leo tienen que ver con la Eurocopa de 2004 y el acostumbrado ambiente chovinista alimentado por los medios desinformativos. El euro acababa de ser implantado y los bancos campaban por sus respetos como siempre. Aquel Oéoeoeoeeee sigue presente en las canchas para disfrute de los furi-rojos (muy poco rojos en general) y horror del resto.

Me consta que el esfuerzo (el mío, digo) fue considerable y por esa razón he decidido devolverlo a la vida. Espero que sea para bien.


Ya que el euro tragamos bien doblado
y del banco pagamos el expolio
la gloria perseguimos por mandado
para olvidar el míbor y el petróleo

Faltándonos las épicas espadas
a patadas buscamos la victoria
y a berridos alzamos otra Armada
para volver al carro de la historia

Óyenos arbitrillo, éste es mi puerto
Ojo con lo que pitas esta noche
Oye que es mucha pasta, que estás muerto
Olé por nuestras partes, y es deporte

Superada la previa escaramuza
templamos las gargantas decididos
y conjurados contra la chapuza
nos fuimos hasta octavos convencidos

De que un Oé es cierto vaticinio
y que un toro conjura nuestros males
que un profeta juró nuestro dominio
y a la puerta ya esperan las vestales

De locos es dudar de nuestras manos
altas Torres empujan sus puntales
poco podrán hacer los lusitanos
ante la galanura del rubiales

Óiganos todo el mundo, entreguensé
Óleo en nuestros cabellos, es de fé
Oro en nuestros bolsillos, es de usted
Ondearemos mañana, en ABC

(Y a toro pasado, nunca mejor dicho...)

Los pórtugos pasaron por encima
del Oé, de toro y galanura
quién sabe ya si fue la infame rima
la culpable de toda esta locura

Algún poeta dijo que fue un lastre
que produce burramia y espeluzno
que nos salvara el cielo del desastre
si hubieran puesto letra al tal rebuzno

Olé vuestras pudendas, Esto es chiste
Ojo como volvéis, Emasculados
Oid que nos traéis, Esto es más triste
Oníricas victorias, Esmirriados.

Los más sabios dijeron que fue errado
juzgar endeble al rudo portuguino
que el bombo del Manolo no ha logrado
vestir de furia al rico lechuguino

En próxima ocasión se recomienda
cantar a poder ser más presentable
lucir vigores sólo en la contienda
y la furia fuera del plató amable

Hay que decir que no causa sorpresa
que nunca peras olmo ha dispensado
que es iluso esperar sobre la mesa
ímprobo esfuerzo de guapo acuadalado.

Júzguese pues mérito prescindible
haber anticipado tal destino
ya que el desastre era tan previsible
que humilde bardo deviene en adivino.

Otra vez será, 
         lo bonito 
                          Es participar.
(dijo el banquero).
 
 
#fútbol #burramia #espeluzno #endecasílabo


 


22 de diciembre de 2024

Rubor


En occidente

         la gente se pone

                  colorada

Cuando dice

           la Verdad.
 
 

#verdad #rubor #mentira #occidente




21 de diciembre de 2024

Dificultades




Se habla mucho de la negociación entre Rusia y Ucrania. Parecería lo normal.

Antes. Pero ya no, creo.

Cuando habla del mundo, Occidente se sitúa en el centro mismo del concepto. Sin complejos, dirían algunos. Eso es porque se siente el centro del mundo. Le ha pasado antes a otros, sí.

Occidente ha hecho de la trampa su modus vivendi. En occidente sólo trabajan los tontos. Pregúntenle a Isabel, que de eso sabe ladediós. En occidente el que puede sisarte 50 (robar, se le decía antes a eso), no se conforma con 20.

La gente que manda en Occidente es perfectamente capaz de decir ante una cámara que firmó tal acuerdo para ganar tiempo y hasta lo presenta como parte de sus habilidades. En occidente la mentira ya necesita otro nombre porque ése no alcanza ni en broma a definir el concepto.

Y sin embargo, el mundo existe. Y Asia, África, América, (la auténtica, no Yanquilandia)...

Existen los Brics, no hay síntoma más claro de la gravedad de la enfermedad occidental.

En occidente, cuando se habla de una nueva personalidad política (véase el caso de Mertz), suele añadirse la coletilla de "el hombre de" y ahí comienza la retahíla de corporaciones ya aprendida. Blackrock, Rothschild... Pasen por el parlamento europeo y averigüen afiliaciones: la mayoría son directamente empleados de Washington. Y no sólo no se avergüenzan, lo ponen en el c.v.

Occidente no se da cuenta de que ya no puede mirar por encima del hombro a India, China, Brasil etc. La ultima víctima de las fechorías yanquis, Alemania, (sic!) se quedó muda ante la voladura del Goldstream y asiste ahora muda también a una decadencia tan galopante como irreversible. El amo manda y el kaiser se murió sin levantar la voz, como un esclavo, qué cosas. ¿Esperará Alemania que alguien la recompense cuando Rusia sea derrotada? ¿Es ese el plan?

Volviendo al principio, ¿quién se va a sentar ante Lavrov esperando que éste crea una sola palabra de lo que oye? ¿Merz, Macron, Sullivan... Boris Johnson?

La diplomacia europea murió. No hay más que ver a qué se dedica Josep. Si en lugar de Alto Representante fuera Bajo, se lo tragaría la taza del váter. Los estadistas europeos son una clase extinta hace tiempo.

Y no me parece que en los Estates estén mucho mejor al respecto, de hecho creo que están peor.

Así que, queridos, queridas... ¿quién para ahora la demolición? ¿Con qué? ¿Con promesas como las de Reagan? ¿No ven que Ya No Cuela?.

Occidente confía mucho en los megatones y la bravura (que ponen otros). Y la escasa credibilidad que tenía, se esfumó en pocos años. He ahí el resultado de las hazañas de los Blair, los Aznar, los Bush y otros pollinos encorbatados. 

En Asia, hasta los críos saben que el prestigio y la credibilidad son más importantes que el arsenal. Lo aprendieron antes de que en esta Europa amortizada hubiera siquiera voces inteligibles.

Aquí pasamos por la experiencia del nazismo y es hoy el día que no hay ejército europeo que no porte en alguna unidad aquellas vergonzosas banderas.

Por cierto, sus antiguas víctimas soy hoy más nazis de lo que fueron ellos.

No aprendemos.

Y mucho me temo que lo vamos a pagar.

(Caricatura de Joan Vizcarra. Insuperable en mi humilde opinión).


18 de diciembre de 2024

Cutre


 

Bar de poca monta. Tasca. Boliche... Algo así. Mi acompañante y yo. Conversación más o menos intrascendente. De fondo, la tele. Como siempre, incapaz de callar, irreductible. (Cuánto necesitamos del silencio).


Tema del debate: sexología. La respuesta sexual de las mujeres con orientación lésbica.
Mesa próxima en la pared de enfrente. Dos viejitos instalados en sus sillas, bastón mediante. Bien atentos al asunto, cejas arqueadas y sonrisa suficiente. Sin intervenir pero sin perder detalle.


Hasta que, por fin, surge la pregunta, insolente, exultante, estentórea.

- ¿Entonces qué hacen? ¿Se refriegan?

Carcajadas. Ya no estentóreas, lo siguiente. Ni se han preocupado de atender a las reacciones a su alrededor. Ojipláticos todos, todas.

Et voilà. Así son las cosas en 2024, una ciudad gallega, primer mundo que dirían algunos. Uno se imagina a Rajoy, por ejemplo, en la situación, y se pregunta qué habría dicho él . Lo mismo, lo sé. Precisa y exactamente.

Después dirán que la presencia de las mujeres en las instituciones es un problema inventado. Así nos luce el pelo.

 (Imagen de Freepick.es)

#cutre #sociología de bar #renovación #ignorancia-suficiencia #rancio

17 de diciembre de 2024

17 de Dic. 2024

Casi ocho años. No es moco de pavo. Recuerdo el por qué de esa última entrada. El por qué y el lugar. Y a la dueña de los suspiritos, espero que siga bien.


Ocho años hará el próximo día 2, que está “al caer”. Y ahora repasando la vieja bitácora, no puedo dejar de sorprenderme, por muy sabido que esté todo ya, aparentemente. El rastro sigue ahí. El de la gente, digo. Hasta el de cierto gato que me invitó a un divertido juego. Espero que también él siga bien. Y la dueña, claro, a quien le debo el préstamo y un montón de sonrisas desatadas al amparo de este mundo virtual.

 

Pasados esos casi cien (sic!) meses, pareciera que lo que me apartó del lugar, ha vuelto a mostrarme el camino de vuelta. No sabré nunca cuál fue la razón de la sequía pero es cierto que cuando los acontecimientos se precipitan de esa manera, es natural que los cambios se den drásticamente.


De manera que me dispongo a tirar del hilo de nuevo, sin muchas garantías pero con la sensación de volver a ser habitado por las esquivas musas, tanto tiempo calladas.


¡Que así sea! ¡Nos “vemos”!



2 de enero de 2017

El Parnasillo

Al salir por la puerta el frío te recibe con un regalo azucarado: huele a café de pueblo dentro de la gran ciudad. A este rincón tan pequeño llega gente de todo un mundo, y el rincón los recibe sin preguntar. Mira, pero no juzga, confía antes de evaluar. De hecho, no evalúa, parte del gran principio que es el gran comenzar. Todo nace. Y porque fue capaz de nacer, ha de ser respetado.

En este pequeño rincón del centro del emporio-imperio no todo es imperial. En realidad sólo en las alturas de las torresnoséqué se añora a ese viejo difunto. Abajo, en la calle más verdad, la de los bares, aún los más puteados son amables. Debe ser que han entendido que sólo la risa los puede salvar. Y por eso los salva.


El café y el ruido de las estrechas calles como despertador a prueba de pilas que se acaban, un signo de identidad. Turbante, tez canela, negra mate o brillante como la luz en junio, sonrisa árabe o maya o turca o francesa, la piedra filosofal. Y qué me importa Trump si los días ríen a través de tu boca humilde y sabia. Y qué si nos damos de cabezazos contra las putas vigas de la hermosa buhardilla que no pensó nunca en ser un continente. Y nosotros ahí... de palabra en palabra y cerveza en cerveza, con la televisión muerta desde el minuto cero y los ojos manando preguntas.


Haces que una ciudad enorme resulta pequeña. Te la comes a pasos y a miradas. A preguntas y a sonrisas. Debe ser por eso que no hay rincón hermoso que se te resista en esta ciudad de las plazas hermosas. Y a los que no son hermosos los bautizas porque piden el título con gracia y humildad. Se buscan clientes... Ay, la humildad... que nos roba la vida y no queda ni gota en los supermercados... 


Y Sabina pregonando su exilio en una terraza donde el ruido del ambiente lo borra de la escena, ni qué decir del auditorio. Y vamos a equivocarnos de calle otra vez, sigamos perdiéndonos, dónde está el problema... Y será que perderse es la mejor manera de encontrar una puerta distinta que te aboca a otra vida y no te hace preguntas, por más que te hagas tú.


Calidez de lámpara reciclada en un mundo de madera donde la luz lo es todo, o la escasez de luz, como cuando los cines servían de cobijo al amor prohibido. Una especie de biblioteca llena de botellas, como si el alcohol hubiera vencido ya a los libros. Palabras llenando el espacio que media entre los dos y la luz, o su ausencia, de testigo alcahuete... 


No sé por qué tendrá que ser en la calle del Príncipe. Voy a pensar que se trata del príncipe de aquel Antoine que hirió al mundo con el sacrilegio de la ingenuidad y la condena rotunda de la palabra, ese truco barato que cultivamos con tanto perseverancia hasta que nos atrevemos a mirarnos a los ojos. Y será por eso que no le doy importancia al rótulo, porque no la tiene. Pero se llama como se llama.


¡Salud, "Suspiritos"!