30 de agosto de 2008

Escaparate

Lo mejor de algunas fotos es que aparecen solas, sin necesidad de buscarlas.
Se te quedan mirando como descaradas y sin dar la más mínima explicación.
Uno después la busca y puestos a encontrar, encuentra, pero no sé si siempre es necesario.
Ahora mismo, creo que no.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicía Cortazar na súa Rayuela: andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos por encontrarnos.

Sólo eso.
La foto es genial, pero ya lo sabes tú ;)))

Fauve, la petite sauvage dijo...

Jaja, qué bueno, Xenevra.

Yo creo que las fotos que aparecen así no se pueden ni se deben buscar, que si se buscan no se encuentran; ellas solas aparecen y vienen a nosotros.

Y por otra parte, con esta en particular está la magia del reflejo, la fascinación del espejo, y puestos a citar, yo voy con Borges y recuerdo aquello de:

"Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo."

Y encima me autopropagand(¿e?)o:

http://fauvelapetitesauvage.blogspot.com/2007/06/librera-bertrand-lisboa.html

Fauve, la petite sauvage dijo...

Escaparate: Escapaparate, escapa, parate, que quizás diría la Maga de Rayuela.

Paloma dijo...

Es como todo. Hay fotos o poesías o relatos o sonrisas o abrazos... que nacen sin buscar, sin esfuezo, que bullen solos. Otros, sin embargo, requieren empeño y tesón.

Ojalá todo lo que vivimos sea del tipo primero, pero ninguna es desdeñable.

Besos, Quino.