14 de diciembre de 2009

Doña



Un día me tomarán por loco. Y no me importará porque no sé si acabo de reconocer eso que llaman cordura. De hecho espero que lo que tengo de chalao sea más importante y hasta el momento así se ha revelado. Es lo que hace que me nazcan las sonrisas. También lo que me permite ver algó más allá de la pituitaria. Es muy de agradecer.

Permanecer cuatro o cinco minutos, o seis o siete, encaramado en lo anto de un poste acechando a un pacífico bicho ayuda a que te tomen por chalao. Y el pacífico bicho debe pensar algo parecido porque le asoma una expresión burlona nada disimulada. Este tio está como una regadera. Sí, doña, pero usted no se me escapa. Hay que ver lo raro que son estos humanos. Lo que usted diga, pero siga avanzando porfis. Tranquilamente, no hay prisa.

Un eco de pasos a la espalda. Inmovilidad total. Se alejan. Aparece un insecto deambulando estúpidamente por los alrededores de la grieta donde se oculta el saurio. A dónde vas, alma cándida... Confirmado: las lagartijas comen insectos. No los degustan. Se los tragan y luego se relamen concienzudamente, lascivamente casi. Y se quedan tan contentas que se olvidan del humano que acecha en el exterior. Clic. (metallic ;)). Te pillé.

No es fácil captar toda esa hermosa perfección de la piel con el macro porque la profundidad de campo es mínima y el menor movimiento arruina la toma irremediablemente. Pero ha habido suerte. Se la ve espléndida, hermosa. El resultado de millones de años de evolución a unos centímetros, perfecto, complejo, lleno de matices, inimitable.

Muchas gracias, doña. Y buen provecho.

7 comentarios:

hugo dijo...

Hola Xocas:

Aunque tú dices que se trata de una lagartija, prefiero continuar pensando que aquella cabeza es, ante todo, la de una serpiente. Para el caso es igual, la espera o el acecho de la presa iguala a las dos. Ambas parecen estar en posesión de secretos inconfesables, ¿y si se hubiera perdido el Paraíso por culpa de una lagartija? Quizá podríamos pensar que no está tan perdido.

Me gusta el texto y esa circularidad entre el acecho de la "doña" y tu propio acecho desde la cámara. Claro que también se puede pensar que la "doña" sabía que iba a salir en la foto

salut,
hugo

bambu222 dijo...

¡Hola! tengo una lagartija en mi terraza,o quizá haya más pues he visto algun ejemplar más pequeño, o puede que sea salamanquesa pues tiene un color casi grisáceo;convivimos pacificamente ella en su terreno y yo en el mío,son buenas pues comen los insectos a veces dañinos para las plantas así que ella y yo nos obervamos mutuamente respetándonos.Bonito texto.Abrazo.

MGJuárez dijo...

¡Qué lujo! Xocas Me tienes que "confesar" si se te durmieron las piernas... ¡santa paciencia, la tuya!
Ahí está la Doña, mirándote, mirándote, qué verá en tus ojos, en tu actitud observadora, en tu halo cálido de mamífero al acecho.
Abraçades,
Montse.

Puck dijo...

¿El cazador cazado?...

Q. o...¿el Santo Job...?

Un 10, señor mío...

xenevra dijo...

Xa o sabes, ou?? Tas chalaooooo
jajajajajaja

Segue dándome noxo mirar a foto, síntoo doña supoño que son medos infantís (glups)

a rapaza das estrelas... dijo...

Tarás chalao, pero para obter resultados así hai que estalo!

Boa presa... a túa!

Bicos e flores de nadal*

Anónimo dijo...

Si la veig ja sigui de la vora com de lluny, et puc assegurar que del cric que foto, m'escolten fins i tot a l'altre punta de la regio.... de tota manera, una bona foto, que una cosa no treu l'altra.

Petonets!!!