10 de noviembre de 2010

Caer en gracia



El mundo se mueve merced a extraños engranajes y por más que se hable del esfuerzo y la constancia y toda esa matraca, está claro que la suerte cuenta y a veces mucho más de lo que pudiera pensarse. Por otro lado, parece que hay gente que nace con un don que no es nada común, y hasta en la desgracia tiene suerte.

La cosa viene al caso (obsérvese el escorzo léxico-fonético con atención, porfa) de un personaje que en otros tiempos se llamaba Kurt Savoy, y ahora ha decidido ponerse más "fashion" y se lo ha cambiado por Curro Savoy, que parece que va más con los tiempos. Este tipo se gana la vida silbando. Como lo cuento. No os vayáis a pensar que es cosa de fruncir los morros y ponerse a soplar como cuando te afeitas, no. Hay que silbar con cierto arte, como él. Pero lo gracioso está en cómo ha llegado a ese extraño destino. Resulta que estaba en un concurso de cantantes (qué feo ha sonado eso...) y en esto que se le olvida la letra de la canción y se pone a silbar. Y gana el concurso.

Dice que se fue para casita como unas pascuas, con veinte duros y una lata de Colacao de las grandes. "Porque no veas como las estábamos pasando". El hombre sigue dando guerra con su "Curro Savoy" a las espaldas, y ha venido a caerle en gracia a cierta gente de Radio 3. Gracias a ellos completamos un poco la foto del personaje con algún detalle curioso. Como tantos otros gladiadores del mundo de la música no llegó a completar sus estudios. Cuenta que el día en que debía examinarse, "con los nervios que llevaba",  cometió el pequeño desliz de olvidarse de su santa en una gasolinera. Y en esto que vio el bolso en el asiento y tuvo que dar la vuelta, lo cual le impidió realizar su sueño. La oportunidad no volvería a presentarse, pero lo que realmente sorprendió al hombre fue la reacción de su mujer. "Quería divorciarse y todo", dice con aire dramático. "Pero es que no pudo ser y qué se le iba a hacer. Conducí cinco o seis kilómetros marcha atrás, y claro,  los chóferes de los camiones se enfadaban". El entrevistador traga saliva y confirma los detalles. La cosa se pone aún más cachonda. "¿Por la autopista??" "Sí, claro".

Os dará la risa, pero el tío se pasea la geografía española (no sé si la de afuera también) de arriba a abajo, conoce a toda la gente importante y se bandea como un salmón en la corriente. Y encima lo sacan por la radio porque les ha caído en gracia.

Y es que tener gracia tiene su aquel. Aunque vengas de robar un banco. Es más, robar un banco también tiene su gracia.

http://www.youtube.com/watch?v=WycrKk-q-Bc&feature=fvsr

1 comentario:

bambu222 dijo...

Por aquí se dice "más vale caer en gracia que ser gracioso" que es lo que ha debido ocurrirle a este personaje.Voy a mirar, no lo conozco,curioso, como la suerte cambia en un instante el destino de cualquier persona.Abrazo.