10 de febrero de 2010

Deputación



Rosa Díez vino a darse una vueltilla por aquí hace una temporada.
A decirnos que nuestra lengua no le interesaba.
Nula sorpresa, visto que la suya tampoco.
Algunos dicen que insinuó que el olor a mejillones que le llegaba del mar era poco español.
Y otros cuentan que cuando vio este banco estuvo a punto de denunciar a la Xunta por apología de la prostitución.
Es lo que tiene ir cuesta abajo...

6 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Pero, para que vexa: esa do banco comprometeuse co señor Ferrín a lle dar moreas de cartos para cubrir gastos na Real academia galega...

hugo dijo...

Hola Xocas:

Tal como dice el refrán, hay gente que quiere ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro.

Doña Rosita, que tampoco se prodiga mucho por Catalunya porque aquí el espectro -y el Espectro- de la derecha es amplio y completo y tiene poco a rascar, supongo que en Galicia le agradaría ser el castellano de Feijoo, el mejillón en la tasca y el banco de la foto, digo, por parafrasear el refrán.

Cuando oigo que en las encuestas, esta mujer es de las mejor valoradas a nivel estatal pienso que hay otras crisis además de la que arrastra la economía capitalista.

Ah, por cierto, hay un tango extraordinario que se llama, precisamente, Cuesta Abajo. Está en Youtube por si le quieres dar una mirada.

salut (...i que no falti República)

hugo

P.D: ¡Exelente foto!!

Isabel Martínez Barquero dijo...

Jajajaja. Me reí por cómo lo cuentas, porque gracia tiene poca, la verdad. Estos políticos...
Un saludo.

xenevra dijo...

É o que ten non saber ser. Hai xente que queda cegada polas ansias de poder e nunca máis é quen de ver máis aló do seu propio nariz.

Dáme pena esta muller!! (que non é o mesmo que dicir que é penosa)

bambu222 dijo...

Esta señora me tiene harta.
Ah,bonita foto.

Rgp dijo...

Cuando se pierde la vergüenza, uno olvida su pasado, como si los demás pudieran hacerlo o las hemerotecas se hubieran quemado; cuando sólo se quiere seguir cobrando un buen sueldo y poder moverse a gastos pagados, luciendo modelos de precio, olvida todo lo demás.

Ella era, como consejera en el GV con los nacionalistas (se le ha debido olvidar) "VEN Y CUENTALO". Y ahora la que lo cuenta es élla, pero es otra versión. Sin vergüenza.