21 de mayo de 2010

¿Contra qué?


Felipe González es un maestro a la hora de rematar las frases. Empezó con aquello de Otan No, y después remató la frase:.. de entrada. Hace unos días nos dio otra de sus impagables clases. Esto es una economía social, dijo. Y remató la frase: ... de mercado.
Ya lo pilláis, ¿verdad? Yo no entiendo un carajo de economía, pero a toda esta peña la conozco bien y es cuanto necesito para daros otra clase.

Esto funciona así, chavales, chavalas: como somos una economía de mercado nosotros le llenamos las alforjas a los poderosos y ellos a cambio nos dan trabajo. Si alguien está pensando en los parados no va por buen camino. El trato es que nos dan trabajo si somos rentables, obviamente. Si no, a pedir a Cáritas, que para está la caridad cristiana.

Si alguien le pregunta a un poderoso por qué se queda con los beneficios de nuestro trabajo, le dirá muy ancho que para eso arriesga sus ganancias. Porque si pierdo también es a cuenta mía, ¿comprendes?, te dirá. Y pondrá carita de padre franciscano y hasta te pasará la mano por el hombro en un gesto de cariño que tu habrás de agradecer si no eres un asqueroso radical antisistema. Si se te ocurre decirle que sería mucho mejor compartir ese riesgo colectivamente y socializar también la ganancia, te soltará el rollo de la libertad individual y seguirá con aquello de "ya ves en qué han acabado los sistemas socialistas" omitiendo el pequeño detalle de que ninguno hasta la fecha ha podido desarrollarse sin que lo agredan desde tierra mar y aire.

Eso lo sabíamos hace ya tiempo. Pero ahora resulta que la dichosa letanía del riesgo se nos ha quedado en bragas. Ahora resulta que eso no reza con los grandes capitalistas y nos encontramos con que la quiebra del sistema financiero amenaza "al sistema". Y entonces se concluye que hay que apoyar al sistema con nuestro dinero. Y todo ese que ha volado de no se sabe dónde (porque ahora resulta que hay dinero "volátil") para terminar en el bolsillo de los especuladores, los constructores y demás listillos del sistema, resulta que es intocable. Recordemos: esto es un sistema social... de mercado. De manera que hay que echar mano de ese que teníamos para escuelas, hospitales y demás. Se nos suben los impuestos y se recorta el gasto social. De repente resulta que las pérdidas causadas por el famoso riesgo de la iniciativa privada son socializables, pero los beneficios no. Ah, vale... que nos están dando por culo y en paz. Perdón por la incorrección.

Pues sí. Exactamente. El riesgo empresarial es asumible mientras no amenace al sistema. Cuando eso ocurre, nosotros ponemos los beneficios y santas pascuas. Y si no queda para comer, a Cáritas, lo dicho. Porque esto es una economía social... de mercado. Lo habéis pillado. Pero, ¿sabéis qué pasa? Pues que dicho así queda un poquito brusco, ¿no? Poco elegante, carente del glamour necesario y de la corrección política obligada en un país de primera división que diría Zapatero. Así que hay que disfrazarlo un poquito. ¿Sabéis como? Con una huelga general. Es decir, salimos a la calle, gritamos un poquito y nos volvemos para casita a comer latas de sardinas caducadas y a ver si Santa Rita arregla esto. Nos lo descuentan de la paga del mes (para mantener la apariencia de verosimilitud, aunque a muchos hasta les dará vergüenza... ) y a seguir viendo la tele como buenos cristianos.

Pues no, mira. No trago. Paso de esa mierda. Necesitamos una huelga general y muchas más, pero no para discutir de comas y decimales en tal o cual partida presupuestaria. Necesitamos una huelga general contra el puto sistema que es un asco, huele a podrido, está acababado y no da para más. Contra los banqueros, los especuladores y los gobernantes que han llevado el barco contra las rocas cuando más arreciaba la tempestad. Contra los Camps y las Aguirres que se forran con el dinero de todos y encima dan lecciones de moral. Contra los magistrados que ocultan la masacre del franquismo y aún procesan a quien pretende tirar de la manta, contra el nacionalismo español que inunda las escuelas de mentiras y prejuicios contra quienes pertenecemos a culturas diferentes, contra la Iglesia, su ejército de periódicos y emisoras ultras y todo su pandilla de meapilas hipócritas, incluído el Sr. Bono, contra el franquismo vergonzante de tantos peperos y no pocos psocialistas con mando en Extremadura o el Vaticano, contra la Audiencia Nacional y todos los tribunales superiores con presencia de elementos franquistas, contra la estulticia del señor Feijóo y su panda de pijos metidos a gobernantes, contra los obispos cómplices de esos curas que no saben cerrarse la bragueta (si tu mano te hace pecar... ), contra los que dilapidan el agua y envenenan los campos, contra los que aprovechan la crisis para llenarse el bolsillo, contra los que acuden al parlamento sólo para levantar la mano cuando el jefe lo ordena, contra la expoliación del territorio, contra el velo de las monjas, contra la televisión basura, contra la cultura de la apariencia, contra todo este vengonzoso montaje para el embrutecimiento.

Necesitamos una huelga general contra la España victoriosa de una guerra civil contra un gobierno legítimo y una postguerra que fue un genocidio cuyas víctimas siguen hoy en día olvidadas en las cunetas. Una huelga general contra la estafa de la Reforma Política, contra los Fragas, los Varelas y los Juan Carlos que son herencia directa de la dictadura. Y por un gramo menos de eso, ni me levanto de la cama, señor Toxo.

Y se dice Tosho. No Tojo, ni Tocso, a ver si nos vamos enterando. Que ya le llega que tenga que ponerlo con la grafía inglesa para que se entienda. Después dirán que todos somos españoles, hay que joderse.

6 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Te aplaudo con ganas. Olé y olé.

xenevra dijo...

Lo noto a usted pelín enfadado, uissss!!! No se preocupe, no está solo. Yo estoy furiosa, pero no me sale así de bien el genio. (aquí vai un aturuxo abouxadorrrrrrrrrrrrrrrrrr)

hugo dijo...

Hola Xocas:

En esas estamos aún. No olvidemos que los sindicatos existen como fusibles del sistema de explotación llamado capitalismo. De los sindicatos, poco o nada vamos a esperar. Salen de Moncloa con caras fúnebres, pero avisan que de huelga general poco porque "no queremos hacerle el juego al PP"
¡¡¡manda carallo!!!

Hay que mirar hacia Grecia. Ni hacia Estados Obamas, ni Germanias Heil Merkel, ni las Chinas capitalistas de Estado -¡vaya herencia que dejó el señor Mao y toda la panda stalinista que lo sucedió!-. Hay que mirar hacia Grecia donde el pueblo harto de historias ha pasado por encima de sus dirigentes sindicales y políticos y ya gritan "¡¡Que se vayan todos!" una consigna que patentaron los argentinos en la crisis de diciembre de 2001- El Argentinazo, insurrección contra el gobierno del FMI del cabrón impasible llamado DE la Rúa, 40 muertos -la Policía federal argentina ejecutaba un manifestante cada veinte minutos, daba igual quién fuera-.

Si Xocas, de mi parte se acabó el voto útil ¡todos los votos son inútiles! Este cuento democrático hace tiempo que está con el culo al aire, este sistema no da más de sí. Necesita otra guerra, necesita seguir alimentando el horno. El problema no es nacional -Zp y Rajoy son intercambiables en cuanto a la cosa económico-social y sólo algún gesto en cuanto a "derechos humanos"-. El problema tampoco es regional -Ni el Euro, ni la Unión Europea que los trajo, ni Estados Unidos: Wall Street se mea de la risa ante los cabreos de srta. Pepis de Obama-.
El problema es mundial. La globalización de la puñeta era la globalización de la victoria del mercado capitalista. Y su dichoso mercado ¿sobre qué se apoya? sobre el caos que significan las "leyes" de la oferta y la demanda.

Los últimos mohicanos, los últimos viejos topos -entre los que me cuento por spuesto- nos pasamos una década hablando de la falta de "condiciones objetivas" para dar vuelta la tortilla y hoy que esas condiciones objetivas nos indican que este sistema se viene abajo por sus propias contradicciones en qué estamos todos? En pagar religiosamente nuestra hipoteca y si se puede mirar para otro lado se mira

Xocas, las huelgas generales están para ser utilizadas, no por los sindicatos, sino por nosotros mismos y si hay oportunidad de hacer una... se hace y son son dos o más mejor.

Sigo informándome de lo que hacen los griegos. ahí están pasando más cosas de las que nos cuentan.

salut i que no faltin República ni vaga general... ni todo lo que puede venir después.

chau,
hugo

Paz Zeltia dijo...

veña!,
se fora máis nova, (para poder correr despois) montabamos unha guerrilla de ladrillazos, que me parece que como a folga non sexa mundial...
non estou pola violencia... máis... unha é de carácter sanguíneo que dician antes.
:-)

Óscar Martín Hoy dijo...

Todo esto es evidente y sin embargo, con lo evidente que es, aún es imprescindible decirlo y no callarlo, como ya se supiera, como si no tuviera importancia. Gracias por escribirlo, gracias por no resignarte al discurso de que todo está bien porque no podría ser mejor.

Rgp dijo...

No hay nada más que añadir, como no sea recomendarte, con todo el cariño que se tiene a un buen amigo, que no te enfades demasiado, no merece la pena, ellos viven ricamente subidos al carro del despendole y ni se enteran y tú puedes ponerte malito.

Besos.