18 de enero de 2010

Reposo


Pudo quedarse en el oscuro anonimato en el que estaba quizás más tranquila, ajena a nuestro mundo incomprensible. Un segundo después de exponerla a los ojos de ese mundo, me he preguntado por qué ésta y no otra. La respuesta es la obsesión particular de muchos y también la mía. El dichoso tiempo, ese mago tramposo. Somos víctimas irremediables de todolo que ocurre más de una vez. Para cuando las veces ya son más de tres o cuatro decimos aquello de "terminé por cogerle cariño". Es eso exactamente lo que ocurre.

Al lado de ese fenómeno hay otro que también resulta interesante: aquellas cosas que terminan por ocupar un lugar destacado en el reino de nuestros intereses, suelen gustarnos poco en al primer momento. Al contrario que las que nos entusiasman ya de salida, las cuales, casi siempre, terminan por convertirse en un auténtico fastidio al que normalmente no regresamos jamás.

Tiempo. Reposo. Sedimento. Así alcanzamos a conocer de verdad todo lo que al principio no se había apreciado bien. Quizás es sencial. Saber que la primera vez que has visto estas pocas hojas más o menos ordenadas en un cierto espacio, en realidad no has visto casi nada. Y sólo si el azar, o el destino, acuden para permitirte una segunda o una tercera oportunidad, llegarás a preguntarte si lo que tienes delante vale la pena.

Lo cual me lleva a pensar dos cosas. La primera es que somos verdaderamente torpes, en general. La segunda es que no tiene nada de raro que tantas cosas vayan de mal en peor. Claro que Platón ya decía lo mismo. Pero entonces no se daban mucha prisa para nada. O eso decían ellos...

3 comentarios:

Ojos dijo...

Yo creo que la palabra clave es PRISA, en efecto, vivimos tan de prisa que nos olvidamos de cosas tan esenciales como respirar bien por ejemplo, si ni siquiera eso hacemos, que podemos esperar si la pregunta es ¿observas? ¿disfrutas? ufff hay tantas maravillas que a menudo nos perdemos por correr tras la vida en lugar de vivirla.
Excelente post como siempre.
Bicos y abrazos para ti.

assumpta dijo...

El mundo tiene su propio tiempo y muchas veces nosotros no lo respetamos.
Da gusto leerte, me gusta.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Un saúdo dende catalunya i petonets per a tu.
;)

Rgp dijo...

Hablamos siempre de lo rápido que pasa el tiempo y de lo acelerados que vivimos, pero no somos capaces de frenar. Por eso muchas veces nos quedamos con la primera impresión sobre las personas y las cosas.

Muxu bat eta bicos, laguna